Acompañamiento en grupo
celebrando las relaciones
ACOMPAÑAMIENTO EN GRUPO
Yo no puedo verme a mí mismo, pero puedo ver mi reflejo en los demás cuando me hacen de espejo con sus miradas. Esto no siempre funciona cuando estoy a solas con una persona, pues se crea una complicidad inconsciente para no hacernos de espejo uno al otro. Esta íntima complicidad desaparece cuando somos más de dos y permite el autoconocimiento. En el grupo todo es más complejo, miro y escucho a las personas que me rodean, y veo y siento los efectos que les produce mi presencia.
Nací acompañado y durante muchos años pertenecí a grupos que no había escogido, pero necesarios para sobrevivir, crecer y desarrollarme. Eran la familia, los vecinos, los amigos y los compañeros de estudios. Después añadí grupos, que jo creía escoger, en el campo de la pareja, el trabajo, las aficiones y la vocación.
Para mí el grupo es un espacio de relaciones y de intercambio, donde gozar de la compañía, del contacto u del intercambio de miradas y de palabras. Un buen motivo para salir de mi espacio de seguridad y jugar a expandirme, permitiendo que mi energía fluya con los otros. Aquí, en el grupo, experimento que no estoy separado y compruebo, una vez más, que las mentes y los sueños pueden ser muy diferentes, pero que la esencia es la misma en todos nosotros.
Me pregunto:
- ¿A cuántos grupos pertenezco? ¿Por qué? ¿Para qué?
- ¿Qué recibo y qué doy en cada grupo en que participo?

«El ser humano es un animal social»